miércoles, 12 de septiembre de 2012

Finlandia


Después de haber estado en Tallin, tomé un ferry hasta Helsinki. El trayecto duró unas 2 horas aproximadamente, y lo que más recuerdo es la fría brisa del Báltico que me obligó ponerme más abrigo del que hubiera imaginado para la época del año que era, principios de Agosto.

Esta foto de arriba en una de la iglesias de Helsinki. 

Desde mi punto de vista, Helsinki es una ciudad poco atractiva: no tiene rincones para fotografiar sino que me pareció una ciudad con muy poco encanto. Todo muy limpio, ordendado, tranquilo, pero soso.

 Con la única atracción del mercado al aire libre, los edificios y las calles muestran al visitante una distancia y un frío que no había apreciado en otros de los sitios que he estado. El empedrado de las calles y el reinante color gris, sin duda, no hacen de Helsinki la ciudad que yo me imaginé.

A orillas del puerto tiene lugar a diario un estupendo y original mercado al aire libre, donde los lugareños venden pescados procedentes de sus mares como: salmón, truchas, arenques, pez espada y algun especimen más que no reconocí.


Después de un par de días, nos tocó coger un tren nocturno de Helsinki hasta Oulu, alrededor de 10 horas. La verdad es que ya me sentía que estaba yendo muy lejos!


 En Oulu hubo un cambio considerable en muchos aspectos: aumento de las horas de luz, lugar mucho más despoblado, los precios eran todavía más caros que en Helsinki, y el mal tiempo que tuvimos: se juntaron dos borrascas con la consecuente bajada de temperaturas llegando a sentir frío al no sobrepasar durante dos días los 13ºC.

Este es el mercado interior de Oulu:


Productos gastronómicos típicos del país: 


Y en la parte exterior del mercado se sitúan tenderetes para poder sentarse y consumir algunos productos. Entre las cosas que probé están: salmón fresco a la plancha con patatas y verduras salteadas todo ello con salsa de ajo, un manjar exquisito. Albóndigas de arce y salchicha de reno, peculiar pero no menos excelente que otras carnes. 


Parque de la ciudad de Oulu: 
 

Bueno, y la verdad es que habiendo llegado hasta aquí, no podía irme sin ver donde vive Papa Noel. Vive en Laponia, en el Círculo Polar Artico y ésta es su casa de Rovaniemi:


éste su sillón:
 

Y aquí estoy, en el Círculo Polar Ártico, a 66º latitud Norte:


En latitudes superiores no hay gran cosa, ni para ver, ni para hacer, a excepción de renos y abetos. Está muy poco poblado y cada vez las cosas eran más caras. Y como el viaje llegaba a su fin, cogimos un tren desde Oulu a Tampere, y avión hacia España, volando con Ryanair. Tres semanas de viaje que dieron para mucho y con un equipaje pesado por las azafatas de Ryanair de tan solo 9.5kg! 


Gracias por leerme.

3 comentarios:

  1. Somos nosotras las que te damos las gracias por contarnos tus andanzas...un viaje espectacular!....en la próxima kdd lanera a ver si te pillo cerca y me cuentas alguna anecdota, que seguro tendrás mas de una.
    Un beso guapa.

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  2. ¡Me encanta viajar contigo! Aunque hoy hemos pasado mucho frio....je, je, je.
    Me gusta ver lo que disfrutas en tus viajes pero lo que más me gusta es que luego regresas a Menorca y te tenemos cerquita. Un beso guapa.

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  3. Estupendo reportaje, gracias por compartirlo y acercarnos a países todavía por lo menos para mi por descubrir.
    Besos

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