Cuando mi abuela cumplió 85 años el pasado verano le pregunté si había alguna cosa que le hiciera ilusión, algún neceser, delantal, o alguna cosita que necesitara. La sorpresa me la llevé yo cuando me dijo que quería un tapiz para colgar en la pared y así quitaba un cuadro que no le acababa de gustar.
¡Ay, Dios mío! Le enseñé algunas revistas y se decidió por éste: La ciudad del Quilt.
En él vienen representados en forma de casitas muchas cosas que solemos usar para coser.
Ésta es la casa de las máquinas de coser y la de abajo la casa de los dedales:
Ésta otra es la casita de los abalorios:
Y aquí está mi preferida: ¡la casa de las telas!
Con sus florecitas en los balcones...
Y los escaparates están hechos con orillos de tela:
En la ciudad del Quilt también podemos encontrar la casa de los botones, al ladito de la casa de las agujas:
No podía faltar la casita de las tijeras:
La casa de los hilos, con sus bobinas en la puerta.
Y la casa de las agujas, con su enhebrador:
Espero que le guste a mi abuela, hoy no es su cumpleaños, ha pasado medio año de aquel día en que me comprometí a hacerle el quilt y esta noche, por fin, se lo entrego.
Gracias por leerme
Felices Fiestas