lunes, 15 de octubre de 2012

Historia de un Jelly Roll


Érase una vez un bonito Jelly Roll que deseba ansiosamente ser cosido. Este Jelly Roll tenía una dueña un poco perezosa, que prefería irse a la playa antes que estar con él.

Pasaron los días y el verano se iba agotando, así que su dueña se acordó de él. Después de mucho cavilar, decidió hacer una colcha de hexágonos (¡madre mía, en que berenjenal me habré metido!).
Así que me cortaron en hexágonos de 1.5cm de lado. Yo era bastante grande, ¡tenía 40 tiras!


Y si de cada tira salían 25 hexágonos, mi dueña va a tener que hacer 1000 hexágonos conmigo:


Corta que cortarás, cose que coserás:



Y poco a poco...¡me van cosiendo!



 Ambicioso proyecto, pero sin duda, me gusta como queda. Siendo optimista, espero tenerlo listo antes del mes de febrero.

¡Gracias por leerme!