Se acerca la Navidad, y con ello todos los postres y platos típicos de estas fechas. Mi abuela cada año suele hacer entre otras cosas estos deliciosos mantecados. Le dije que me avisara cuando los pensara hacer y así le ayudaba y sobretodo...¡aprendía! (y comía)
Son más fáciles de hacer de lo que me imaginaba. Sólo necesitamos: 500g de harina, 250 g de azúcar, 250 de almendra tostada molida (un poco tostada) y 250 g de manteca de cerdo (lo que aquí decimos "seu")
Primero mezclamos la harina con la almendra, luego con el azúcar. Cuando está bien mezclado, añadimos la manteca y vamos mezclando.
Con el frío que hacía costaba un poco mezclarlo, ya que la manteca se había endurecido. Luego con el molde hacemos formas, en este caso, flores:
Luego los metemos en el horno a unos 175ºC, durante unos 12-15 minutos. Aquí es importante notar que no deben quedar marrones, ya que la almendra se tuesta rápidamente y corremos el riesgo de que se quemen por debajo.
Mirad la diferencia. Ahora ya están cocidos:
Doraditos, pero no marrones. Además, cuando los sacamos del horno, con el calor que tienen se acaban de tostar ellos solos.
Por último, los podemos servir espolvoreados con azúcar glass o solos.