Viendo estos coloridos hibiscos parece que el invierno se está pensando si venir o no. Estamos ya a las puertas de la segunda quincena de noviembre y hasta las tres de la tarde se puede disfrutar de una buena temperatura y un buen sol. Buenos paseos, agradables aperitivos con el solecito de mediodía y un café con galletitas de mantequilla para dar la bienvenida al atardecer.
Como el día acompañaba, he decidido dar una utilidad a un par de cuencos de cerámica que compré por muy poco dinero en un rastro de la zona. La idea era plantar unos cactus,así que he cogido el taladro, he hecho el agujero de drenaje y aquí está el resultado:
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